22 de julio de 2013

Capítulo 22. Un golpe de suerte



''William Wyler fue a Londres en busca de una 
desconocida y yo reunía todos los requisitos''
Audrey Hepburn 



La película la dirigía William Wyler y estaba buscando una chica desconocida que no fuera americana. El papel que tendría que hacer sería el de una princesa y el film se llamaría Vacaciones en Roma. El protagonista masculino ya estaba decidido, sería Gregory Peck, que contaría además con derecho a veto en la elección de su compañera femenina.



Audrey acudió a la prueba que sería filmada por Dickinson, director de Secret People, por encargo del propio Wyler que no podría acudir. Esta, vestida con un largo camisón blanco, interpretó algunas escenas. Cuando acabó, le preguntó qué tal lo había hecho, lo que ella no sabía es que la cámara seguía encendida y continuaba grabándola.


Le pidió que se vistiera de calle y estuvieron hablando y bromeando distendidamente. Su personalidad al natural, sin necesidad de interpretar los cautivaron aún más.

 ''Volví y me senté a hablar con él. Me hizo un montón de preguntas sobre mí, sobre mi trabajo e incluso sobre mi pasado en Holanda durante la guerra…Y al final fue gracias a eso como conseguí superar la prueba. Me había filmado mientras yo me mostraba lo más natural posible, sin intentar actuar''

Cuando Wyler pudo visionar la prueba quedó impresionado:


''La prueba de Hepburn ha salido muy bien. Todos los del estudio estaban entusiasmados con la chica y yo estoy encantado. Por favor, dígale a Dickinson que ha hecho un estupendo trabajo''


Rápidamente le enviaron el contrato en el que se decía que cobraría un sueldo de 12.500 dólares y se comprometía a interpretar siete películas para la Paramount. Entre cada película tendría un descanso de un año y podría trabajar en teatro y televisión. Además podrían cederla a otros estudios.
Pero aún no estaba todo solucionado, Audrey estaba vinculada a la ABPC y debía rescindirse el contrato. La Paramount ofreció cien mil libras por ello pero estos optaron por cobrar cierta cantidad por cada película que rodara, además de obtener los derechos de distribución en Gran Bretaña.

Audrey estaba ahora inmersa en un mar de dudas, no sabía si estaría  a la altura. Así lo reflejó en una carta que envió a Mealand.

''Que el cielo me ayude para estar a la altura de todo esto''

Así fue como una actriz totalmente desconocida consiguió su primer papel de protagonista en una película de Hollywood con William Wyler como director.


Una vez zanjado el tema de su primera película, Audrey viajó sola a Nueva York en el Queen Mary. Durante el viaje, Audrey comenzó a comer más de lo normal y cuando llegó a su destino pesaba 7 kilos más. Se mascaba la tragedia, Anita Loos comentó:

''Cuango Gilbert la vio se llevó un chasco. Había contratado a una gacela y esta se había convertido en una foca''

La relación de Audrey Hepburn con la comida siempre fue algo controvertida. Hemos de tener en cuenta que su experiencia durante la guerra y la privación de alimentos la marcó de por vida. Ella era amante de la comida, pero en ocasiones de dejaba llevar por la ansiedad. Se rumorea que tuvo problemas alimenticios que si bien no son ciertos, más adelante podremos comprobarlo. Su constitución era delgada y su paso por la guerra le dejó secuelas, era una mujer delgada que no dudaba en comer ingentes cantidades de pasta (su comida favorita) o pastel de chocolate.

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