Capítulo 7. La liberación

''Para mi la libertad tiene un olor especial: el de los cigarrillos y la gasolina ingleses''

Audrey Hepburn

El 4 de Mayo de 1945, día en el que Audrey cumplía dieciséis años, se oyeron ruidos provenientes de fuera de la casa. Tras estar escondidos durante semanas a causa de los bombardeos, de repente las explosiones cesaron y se hizo el silencio. Ahora sólo se oían voces...

1946. Foto meses después de la liberación.

 ''Corrí a la ventana y vi el primer contingente de soldados británicos. Cuando salí a saludarlos y darles la bienvenida, olí el combustible como si fuera un perfume muy especial y les pedí un cigarrillo, aunque me hizo toser''

No sólo les pidió cigarrillos, sino también chocolate. Un soldado, apiadado del aspecto delgaducho y enfermizo de Audrey le dio cinco tabletas y esta se las comió sin apenas pausa. Más tarde se puso mala por su glotonería, desde entonces, Audrey tendría devoción por los cigarrillos y el chocolate.

Emocionados, les dieron la bienvenida a los soldados, Audrey gritó algo en inglés y un sargento les dijo:

''Tenemos entendido que tienen una emisora de radio alemana en su casa y hemos venido a llevárnosla. Lamentamos molestarles''

Audrey se rió y les invitó a pasar: ''Adelante, moléstennos -les dije- Entonces empezaron a gritar alborozados que habían liberado a una chica inglesa. Yo era la única en kilómetros a la redonda''

Tras estos llegó el UNRRA, Organización de las Naciones Unidas para la Reconstrucción, precursora de UNICEF, que les proporcionó medicinas, mantas, ropa y alimentos.

''Recuerdo haber ido a un aula enorme donde podíamos recoger ropas, jerséis, faldas que eran muy bonitas y procedían de Estados Unidos. Nos preguntamos cómo podía ser tan rica la gente y regalar cosas que parecían tan nuevas''

Antes de acabar mayo, su hermano Alexander salió de donde se encontraba escondido, pero no venía solo, le acompañaba su mujer embarazada. Al poco, su otro hermano Ian llegó a casa, había recorrido más de 500 kilómetros desde Berlín.

La labor llevada a cabo por la baronesa fue muy importante en el desarollo de Audrey. Consiguió hacerla fuerte, capaz de luchar contra viento y marea, y a pesar de que Audrey estaba muy mal físicamente, su cabeza seguía intacta, reforzada tras la guerra. Esto supuso una ventaja para ella en el futuro, ya que la ayudaría a enfrentarse a situaciones muy difíciles que le tocarían vivir.

Ella y Audrey se beneficiaron de la ayuda que el UNRRA les proporcionaba, pero además colaboraron en las tareas de distribución entre los necesitados.

''Se trataba de aquella maravillosa idea pasada de moda de que los demás van antes que uno mismo. Aquella era la ética con la que me habían educado. El prójimo es más importante, así que, como decía mi madre: No protestes cariño, acostúmbrate''

Si te ha gustado esta entrada puedes darle a +1 o compartir en Facebook o Twitter .
También puedes dejar tu comentario  ↓↓